El carro pesado T-30 fue proyectado, al igual que el T-29, a finales de la Segunda Guerra Mundial, para contrarrestar nuevos carros alemanes, como Tiger I, Tiger II y Jagdtiger o los soviéticos, como IS-1 o IS-2.
Se planeó una serie de cuatro modelos piloto, que se presentaron en 1944; dos T-29 con un cañón de 105 mm y dos T-30 con un cañón de 155 mm Los ejemplares piloto del T-30 se iniciaron en abril de 1945 y se entregaron en 1947. Además de otras modificaciones para adaptarse a las diferentes motorizaciones, el chasis era el mismo que el T-29. El cañón de 155 mm disparaba munición de carga (proyectil y culote) por separado. El cargador estaba asistido con sistema mecánico de atacador del cañón por muelle, para facilitar la recarga. El T-30, tiene el honor de ser el carro equipado con el cañón de mayor calibre instalado en un carro estadounidense. La torre, era de bordes redondeados y bastante alta, ya que debía de acomodar al cargador en posición de pie, aunque para recargar el cañón, este debía de inclinarse, elevando la pieza para poder cargarse. La munición que transportaba era de 34 proyectiles AP (Anticarro) y HE (Alto explosivo).
Variantes:
Un modelo piloto -designado T-30E1- tenía un sistema automático para cargar la munición. Esto llevaba la recámara del cañón a su posición, cargaba el proyectil y luego devolvía el cañón a su posición inicial. Se le agrego una escotilla, en la parte trasera, para la expulsión automática de las vainas de los proyectiles usados. El peso total del proyectil era de 43 kg y la carga/ propelente de 18 kg, un total de 61 kg, lo que dificultaba el manejo y le confirió una cadencia de fuego de solo dos disparos por minuto cuando su carga era manualmente. Del otro modelo, el T-30E2, no se conserva información de sus características y desarrollo.
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