Peana con masilla Das-Pronto:

Para realizar una peana con pasta Das-Pronto, tenemos que tener en cuenta, en primer lugar, que podemos o no poner una peana de madera u otro material, en este caso no le he puesto ninguna peana. La realización se hará sobre una superficie no porosa, por lo que podremos retirar la peana con facilidad, una vez finalizada esta.

Procedamos a la realización de la peana. Cortamos una porción de masilla o usamos la totalidad del paquete, depende del tamaño del diorama que queramos realizar. Una vez hecho esto tenemos que darle forma, con la manos húmedas iremos modelando la peana, nos podemos ayudar de paletas de modelar, espátulas o cucharas. Debemos de proceder con cierta velocidad para marcar los relieves de rodadas, pasos, etc., ya que la superficie exterior se seca con rapidez. Tengamos en cuenta que la peana debe de tener un grosor considerable, casi un centímetro, para evitar que se curve al secar, ya que este material, mientras seca, tiende a menguar.

Para darle más vida podemos añadir algunos elementos, como vallas, rocas, postes de telégrafo o árboles.

Los caminos de tierra suelen tener bastante irregulares en su superficie, teniendo algunos de ellos muy acentuadas las zonas de rodadas de los vehículos, dependiendo del camino, nos podemos encontrar con desniveles laterales, donde escurre el agua cuando llueve.

Antes de acabar con el trabajo, lo que haremos es puntear con un cepillo de los dientes viejo toda la peana, para darle textura al terreno. Aparecerán las huellas de vehículos, que haremos con ruedas de camión o coche y huellas de orugas, esto solo se hará en el caso de que queramos representar un ambiente húmedo,  si el terreno que queremos representar está seco no deberíamos de hacer las huellas de vehículos, al menos en las zonas de rodadas más profundas, aunque sí podrían estar en otras zonas del camino que, por su situación, fuera del camino, puedan haber sobrevivido al secado del terreno. Esto lo podemos aplicar también en las pisadas de las personas o animales.

Ya estamos al final del principio, damos una capa de cola blanca con agua, para después espolvorear arena y piedrecitas sobre el terreno, tengamos en cuenta que al ser un camino, las rodadas del mismo estarán libres de piedra, acumulándose estas en los márgenes o la parte central de esta. La arena puede estar por todos lados, aunque pongamos más en los márgenes y centro, en las zonas de rodadas, estas suelen estar como pulidas por lo que, si queremos poner piedras las debemos de hundir en el terreno y con la arena deberiamos de poner la mas fina que tengamos.

Para acabar, otra capa de cola blanca y agua. La daremos con un atomizador de agua, así evitamos que se pierdan los detalles que hemos realizado. El atomizador lo enjuagaremos bien después del uso, ya que si no será su última utilización.